Derogación de la LOMCE y de todo su desarrollo reglamentario. Reapertura de los centros cerrados por causa de la crisis.
Restitución de los 18 periodos lectivos de docencia directa con carácter general. Negociación real y previa al CGT de las plantillas orgánicas.
Ratios razonables y flexibles en función del entorno socioeconómico del centro y la actividad docente.
Participación democrática de la Comunidad Educativa en las decisiones del centro. No a una Dirección elegida por la Administración.
Recuperación de los periodos lectivos dedicados a la tutoría y la jefatura de departamento.
Cómputo a efectos de las plantillas, de las horas curriculares de optativas, tutorías, formación, atención a las familias, etc.
No al actual Plan Integral de Enseñanza de Lenguas Extranjeras impuesto por la Administración. Dotación de auxiliares de conversación en todas las etapas y niveles.
Plan de acogida para aquellos/as inmigrantes que desconocen el idioma, con los medios materiales y humanos necesarios.
Oferta obligatoria pública de todas las modalidades de Bachillerato y todas las optativas, que permitan igualdad de acceso a todos/as.
Establecimiento de un Cuerpo Único de Enseñantes que permita movilidad horizontal y vertical hasta la Universidad por concurso de méritos.