BALANCE DE LEGISLATURA

Ni una mala palabra, ni una buena acción


4 años dan para mucho en un análisis político-sindical. Los despidos masivos dieron lugar al inicio del “círculo vicioso”, que si no es detenido a tiempo, llevará a Castilla-La Mancha a un punto de no retorno, caracterizado por un drástico descenso de población -sobre todo rural-, una pérdida de talento formativo y formado, y unos jóvenes alejados de sus raíces; amén de la pérdida de la inversión hecha durante tantos años, de la que se aprovechan en otros territorios.


EL INICIO DEL CÍRCULO VICIOSO

Es tiempo de hacer balance de los 4 años de acción sindical, que va desde las elecciones sindicales de diciembre de 2014 a las próximas de diciembre de 2018, estamos un periodo que suele denominarse “precampaña”. en el argot. Coincide casi en el tiempo, por un pequeño desfase de 5 meses, con la IX Legislatura de Castilla-La Mancha. Por tanto nuestra andadura sindical comenzaba cuando el PP aún tenía el gobierno de nuestra región y batía todos los récords de destrucción de la red de servicios públicos, la de todas y todos, la que asegura la equidad y la solidaridad de una sociedad. Los brutales recortes en educación, que mermaban hasta el 30% del presupuesto de esta Consejería año a año, se reflejaba entre otros muchos en un ERE masivo de 5.312 profesoras y profesores, que condenaron a miles de familias a la ruina de su proyecto de vida, despoblación de nuestra tierra y empobrecimiento intelectual y social por la consecuente “fuga de talento formativo y formado” a otras regiones y en muchas ocasiones a otros países. No contentos con esta situación, al PP no le tembló la mano en sancionar y perseguir a aquellas personas que protestaron, se opusieron activamente y convencieron a los demás a defender enérgicamente el bien común.