DE DÓNDE VENIMOS

40 años de sindicalismo: la génesis de lo que hoy somos

Los “STEs” nacieron en la década de los 70 de los movimientos asamblearios del profesorado


Nuestro modelo no tiene ningún secreto: la autoorganización de los trabajadores/as en defensa de sus intereses. Históricamente, el sindicalismo surge de la unión de los trabajadores en los centros de trabajo para oponerse a la arbitrariedad de los patrones. La unión de todas y de todos es la que ha conseguido victorias históricas para nuestras condiciones de trabajo, como la jornada de 40 horas, las vacaciones pagadas, el derecho a la asistencia sanitaria, y muchos otros beneficios que hoy nos parecen incuestionables. Nacimos frente al verticalismo oficial y organizaciones corporativas; nacimos sintiéndonos parte de la clase trabajadora y, por lo tanto, herederos y continuadores del sindicalismo que fue masacrado en la sublevación franquista. Los STEs aparecieron durante los años setenta como el instrumento asambleario y democrático de los y las enseñantes para la mejora de sus condiciones de trabajo, pero que también aspiraban a construir un proyecto de escuela pública renovadora y socialmente liberadora.


LA GÉNESIS DE LO QUE HOY SOMOS

El 17 de junio de 1977, se constituye el SINDICATO DE TRABAJADORES DE LA ENSEÑANZA, la génesis de lo que hoy somos “(…) de clase, unitario, independiente, sociopolítico, democrático, asambleario, reivindicativo y autónomo”. Ya en esos momentos, el elemento distintivo del modelo sindical asambleario respecto del resto del sindicalismo existente, fue la constante oposición a la jerarquización económica y administrativa y la defensa de lo público, luchando contra el establecimiento de diferencias retributivas y la carrera docente. El paso del tiempo ha añadido nuevas señas de identidad, convirtiendo al STE en “feminista, ecologista, pacifista, defensor de la interculturalidad…”. Aquellas personas que pensaban que “otro mundo era posible” se comprometieron en la búsqueda de una sociedad más justa, y qué mejor camino que el de la Educación. Siguiendo nuestros principios de autonomía y asamblearismo, nos hemos mantenido independientes de patronal, administraciones, organizaciones religiosas, partidos políticos y grupos de presión con una acción sindical centrada en las asambleas, practicando un sindicalismo vivo y cercano a toda la clase trabajadora.

LOS PRIMEROS STEs

Los primeros STEs del Estado tuvieron su Congreso fundacional allá por el año 1977; nacimos del fuerte movimiento asambleario que se desarrolla en la enseñanza en los últimos años del franquismo, nacimos frente al verticalismo oficial y organizaciones corporativas; nacimos sintiéndonos parte de la clase trabajadora y, por lo tanto, herederos y continuadores del sindicalismo que fue masacrado en la sublevación franquista. Poco después de la creación de los primeros STEs, el dieciocho de enero del año 1978, un grupo de personas, en representación de sus respectivos sindicatos, firman el acta de constitución de la UCSTE (Unión Confederal de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza). Nacimos y nos desarrollamos con una marcada tendencia unitaria en el sector de la enseñanza, frente a los compañeros y compañeras que prefirieron conformar las federaciones de enseñanza de otros sindicatos. El rechazo más radical a la dictadura y a su escuela como parte de la ideología de las personas fundadoras de los STEs, cuajó en la elaboración, tras múltiples y largos debates, de una alternativa a la enseñanza, que se aprobó en el I Congreso de la UCSTE, celebrado en enero de 1979. Estas tres características, la práctica del asamblearismo, la búsqueda de la unidad y la elaboración de alternativas para la mejora de la enseñanza, han sido constantes en todos los STEs y en estos años. Pero también hay que señalar que nos hemos caracterizado por el pluralismo dentro de nuestras organizaciones, y por situarnos, desde nuestra autonomía e independencia, en la izquierda política, social y cultural, con la que hemos colaborado y participado activamente en multitud de iniciativas y proyectos. Con el paso de los años, con el despertar y el desarrollo de los entonces nuevos movimientos sociales (feminismo, ecologismo, pacifismo, interculturalismo…), hemos ido integrando estas características en nuestra definición como organizaciones sindicales y en nuestra práctica sindical diaria. La Confederación de STEs es miembro fundador de la Internacional de la Educación (IE), y forma parte del Comité Sindical Europeo de Educación (CSEE) que agrupa a distintas organizaciones sindicales del ámbito educativo europeo.


LAS PRIMERAS INTERSINDICALES

Las características, los valores y la solidaridad que fundamentan nuestra definición sindical como sindicatos de clase, y la acción sindical y socio-política que practicamos los STEs, que nos hace defender un modelo de enseñanza integrador de las diferencias y compensador de las desigualdades, están llevando a muchos de los STEs a abrirse a otros ámbitos laborales, a formar sindicatos de otros sectores, a conformar INTERSINDICALES, como respuesta a la llegada de trabajadoras y trabajadores de sectores distintos a la enseñanza que se sienten atraídos por la alternativa sindical que supone nuestro modelo de organización y práctica sindical que ven en nuestro quehacer cotidiano. En Castilla-La Mancha este proceso culmina durante el mes de noviembre de 2005, en la celebración de su Congreso ordinario, donde se incorporan como sindicatos lo que hasta entonces venían siendo sectores.


40 AÑOS DE HONRADEZ

Celebrarmos nuestro aniversario en una sociedad cada vez más compleja y en un mundo globalizado por los mercados y el capital; nos enfrentaremos al reto de definir unas estrategias para contribuir a conseguir un mundo mejor y, a la vez, dar respuesta a los nuevos retos sociales, políticos y organizativos con que nos enfrentamos como Sindicatos y como Confederación. Pero esa es otra historia, ya que el futuro está por escribirse. Al cumplir ya más de 40 años como alternativa sindical asamblearia, podemos presumir y no ruborizarnos de más de 4 décadas de honradez, sin un solo escándalo relacionado con los sempiternos EREs, falsos cursos de formación, negociación de planes privados de pensiones, sospechosas promociones de vivienda o cualquier hecho fraudulento ligado al vil metal. Seguimos la máxima de financiarnos con las cuotas y no con los cuentos, marcando claramente una línea divisoria que nos separa del resto de organizaciones sindicales de clase.


QUÉ CLASE DE SINDICATO NO QUEREMOS SER

▶︎Un sindicato que permanezca en silencio ante ilegalidades denunciadas por temor a perder prebendas, … frente a la pasividad y complicidad de otros.

▶︎Un sindicato que negocie fuera del ámbito de las mesas constituidas legalmente… en “mesa camilla” sin luz y taquígrafos.

▶︎Un sindicato servil al poder para no perder subvenciones y/o representantes que se nos ofrezcan … en permanente “pasteleo” con la Administración.

▶︎Unos representantes acomodaticios aferrados a la liberación sindical para toda la vida, ya que las asambleas son las que  deciden anualmente qué personas que serán permanentes sindicales en cada provincia … sin democracia directa y a través de una “cupulocracia”.

▶︎Un sindicato que mercadea con tu puesto de trabajo, que no te consulta para negociar en tu nombre … que traiciona al trabajador